tema de mi trabajo

Mi trabajo se centra principalmente en el estudio y el análisis de la mente humana como espacio arquitectónico. Es comprenderla como un viejo almacén de imágenes y recuerdos borrosos y confusos que configuran la personalidad de un individuo y que como consecuencia hacen que exista como persona. Nuestra capacidad para recuperar imágenes archivadas en nuestro propio caos e incluso completarlas con nuestra imaginación hacen de este laberinto experto entre los expertos.
Se estudia, de esta manera, la mente humana como un laberinto complejo y aún por explorar. Concretamente me centro en la parte visual del cerebro, donde se ve, se entiende y, probablemente, se piense. Imaginarme un super-almacén de imágenes, donde estas, a diferencia de una biblioteca convencional o de la forma humana de entenderlo, no son estáticas sino dinámicas.

boceto para grabado

El funcionamiento de la parte visual del cerebro es interesante, difuso y complejo a la vez. La idea que me sedujo para ahondar en este tema  fue la teoría multi-almacén de la memoria, en la cual todos los recuerdos se guardaban como si fuesen archivos de ordenador y nuestro cerebro la más moderna de las computadoras. De esta manera, cuando se quería recordar algo concreto o inconcreto se recuperaba tal cual había sido guardado. Conforme iba estudiando el tema  entendí que las teorías más modernas estaban lejos de esta forma de comprensión de la mente humana y que los neurólogos y neurobiólogos distaban de ella hacía tiempo.


Ver-procesar-comprender-pensar-recordar-imaginar-(soñar)
Ver es  representar la realidad de una manera subjetiva.
Procesar es entender la realidad como una imagen.
Comprender es comparar la imagen con un registro.
Pensar es usar las imágenes de tu registro y relacionarlas entre si.
Recordar es usar imágenes propias.
Imaginar es inventar imágenes.
(Soñar es construir una representación)
                                                                                         (para mí).

La realidad no existiría tal cual la conocemos si no tuviéramos el procesador que tenemos. Los estudios más recientes confirman que vemos con el cerebro y no con el ojo como se había creído durante mucho tiempo. La imagen no está fuera, sino dentro. El ojo recoge toda la información por separado y a través del nervio óptico la lleva hasta la parte visual del cerebro y esta la configura como imagen. La realidad nos la inventamos cada vez que miramos: forma, color, luz…Ya dijo Isaac Newton que la realidad no tiene color sino longitudes de onda, es decir, números que nuestra parte visual interpreta, compara y rebusca en lo aprendido. La parte visual del cerebro aprende a comprender lo que ve durante los primeros años de vida. En esta parte visual, cada área especializada se encarga de comprender una parte de la información:  unas células se excitan ante un color, otras ante otro, otras ante un elemento con forma ortogonal, otras ante una línea recta…y así con millones de factores que componen una imagen en milésimas de segundo, para posteriormente y supuestamente montar una estructura visual en tres dimensiones en un espacio central. Se sabe muy poco o casi nada de este “espacio central” de formación de imágenes pero así imagino yo que debe ser.
Esta imagen final procesada y comprendida no es estática, es decir , no se guarda ni imprime como si fuera una fotografía inalterable que cuando uno quiere se recupera sino que se va convirtiendo en recuerdo de una manera mucho más compleja. La imagen guardada en la memoria es dinámica, con movimiento. Lo que la memoria guarda es una representación espacio temporal como si fuera una escena teatral con decorado, personajes y guión. Es una imagen tridimensional, un momento, una especie de maqueta virtual que tu cerebro podría ver en cualquiera de sus dimensiones, de sus ángulos, escalar o voltear. Me gustaría entenderlo como un trozo de película tridimensional. Conforme la película va pasando puedo mover el espacio que la contiene y ver toda la escena desde distintos ángulos. Así, me imagino la memoria como un laberinto topográfico espacio-temporal donde en cada una de las habitaciones hay multitud de representaciones tridimensionales en  movimiento. Y digo laberinto porque al contrario de lo que el ser humano tiende a pensar por defecto, el cerebro no es un ordenador (teoría multialmacén )que puede recuperar el archivo cuando quiera, pues no es una memoria estática, sino que es dinámica, se mueve. No siempre que quieres te puedes acordar de un momento y recuperar la imagen, sino que el laberinto no encuentra un recuerdo hoy pero si mañana.

100x81_óleo sobre tela_enero 2010

En esta memoria dinámica, conforme vas recuperando estas representaciones tridimensionales van cambiando; no son exactamente iguales que cuando se guardaron por primera vez. Son cambiantes y en muchos casos algunos de sus elementos inventados. Un recuerdo cuantas más veces se recupera, más veces se altera. Se van cambiando, eliminando y completando partes de la representación: el decorado, los gestos de las personas, los colores…e incluso la conversación o la atmósfera y el momento. Pues está claro que una imagen tridimensional está conformada por multitud de elementos que son imposible recordar tal cual eran en su origen. El cerebro tiene esta manera de evitar una sobrecarga y hacer  imposible el poder procesar una imagen, un filtro que impide alargar el tiempo de comprensión de una imagen: la atención.

La parte visual del cerebro va eliminado elementos de la imagen desde el principio y durante todo el tiempo de recuerdo que no le van interesando. Una parte de la imagen o representación del lugar en el qe estuvimos que no es importante para el recuerdo, o bien lo elimina o bien lo sustituye por un imagen guardada de una idea similar.
           
             (Imaginemos que estuvimos en una casa hace años y tuvimos una conversación. Salvo que haya sido un detalle muy llamativo, el sofá donde estuvimos sentados será diferente en la realidad que en mi recuerdo. E incluso si era de un color y alguien me hace pensar que era de otro, puede ser que el recuerdo se sustituya. Porque una representación está llena de detalles irrelevantes o que podrían ser de otra manera. Por lo que ese sofá podría ser cambiado por una imagen de sofá guardada en la mente sin alterar la esencia del recuerdo. Y si estoy hablando del sofá, mucho más sería con el cuadro que colgaba en la pared o el juego de tazas que había en la estantería).

42x27_tinta sobre papel

Este tema también es importante para mi trabajo: Las imágenes que en algún momento se nos grabaron en la mente y que relacionamos con una palabra o imagen por defecto. En algún lugar leí que el cerebro guardaba prácticamente toda su información. Cuando se mantiene una conversación, cada palabra sugiere una imagen que seguramente ya has relacionado en un pasado, pero a una velocidad en la que no eres consciente. (Cuando oímos la palabra silla nuestro cerebro se pone en funcionamiento para comprender la palabra y automáticamente encuentra una imagen o serie de imágenes relacionadas con esa palabra en su archivo. Una silla que un día se guardó.) El aprendizaje visual se desarrolla desde el nacimiento hasta los dos años, por lo que a partir de esa edad, ya se es capaz de comprender el mundo tal cual lo vemos, que es el objetivo fundamental de la parte visual del cerebro. En una conversación donde las palabras se cruzan cada medio segundo, el cerebro estará proyectando imágenes a una velocidad vertiginosa, imágenes que un día se grabaron.

30x24_tinta sobre papel

El tema de las imágenes relacionadas con las emociones es otro punto importante, ya que los momentos o las imágenes con carga emocional son más fáciles de recordar que otras. De esta manera, todos sabemos recordar donde estábamos o incluso que ropa llevábamos en el transcurso de un acontecimiento muy feliz o por el contrario muy dramático. (Un ejemplo claro que escribe SEMIR SEKI en “visión interior” dice que todos nos acordábamos dónde estábamos cuando el trágico 11-S de Nueva York).

Estas imágenes con contenido emocional también son el origen de las emociones de imágenes en la actualidad, ya que un lugar agradable, una ciudad que te gusta o una persona que sin conocerla te da buena sensación, es muchas veces causa de esta experiencia de imágenes grabadas posiblemente en la infancia.

escultura metal+tubo fluorescente_mayo 2010

 También considero interesante el funcionamiento de la imagen a la hora de pensar. Pensar es seleccionar imágenes que se van encadenando unas con otras. Este punto es posiblemente uno de los más fascinantes que aprende a hacer nuestro cerebro. La asociación de imágenes de manera subjetiva, ya que para cada persona el esquema de asociación será distinto a causa de su infancia y su vida hasta el momento, lo que tendrá como consecuencia unos esquemas de asociación de ideas o de imágenes tan básicas para uno mismo como extrañas para otras personas.  
(estás paseando por tu ciudad, cuando llegas a la plaza de la catedral y tu mente se pone a trabajar: que bonita es la catedral-que sucia está-cuantas palomas hay-que bien lo pasé en la plaza de san marcos de Venecia-cuanto me costó el café-que bien estuve con Antonio- que conversación de fútbol-que mal lo pasé cuando me rompí la rodilla-no puedo esquiar-quiero ir de vacaciones-ojalá estuviera en la playa. Idea original: catedral---idea final: playa.
A lo largo de este pensamiento han pasado imágenes grabadas en tu pensamiento-memoria-en tres dimensiones y con movimiento).

Otra parte muy importante de mi trabajo es el procesamiento de las imágenes en la comprensión de estas. Lo que a una persona puede parecerle una actividad sencilla, el tema de comprensión de la realidad que se ve es muy complicado. Entenderlo con una mente sana es difícil, pero es mucho más fácil para mí entenderlo con casos patológicos. Me interesa la idea de las patologías mentales porque ayudan a valorar la complejidad de la mente humana a la hora de comprender el mundo que se ve. En el libro de SEMIR SEKI “Visión interior” cuantas las experiencias de algunas personas ciegas de nacimiento que pudieron se operados en el transcurso de su vida.
(Casi por unanimidad estas personas quedaban horrorizadas por el mundo que veían, pues no estaban acostumbradas y no sabían comprender lo que veían, la parte visual del cerebro no estaba desarrollada y no lo habían aprendido en su infancia. Mientras eran ciegos aprendieron a comprender el mundo de otra manera-no por ello más alejada de la realidad que la nuestra- Cuando recuperaron la visión se enfrentaron a un mundo nuevo que no comprendían y no tenía significado ni lógica hasta el punto de desear que nunca hubieran dejado de ser ciegos .Ante ellos profundidad, perspectiva, escalas, colores…)

Las patologías más importantes de comprensión y percepción son las llamadas AGNOSIAS, concretamente la agnosia visual, la acinetopsia, la acromatopsia y la prosopagnosia.
   -casi todas estas patologías son causa de una lesión en la parte visual el cerebro pero dejando otras partes visuales intactas, lo que provoca que la persona dañada entienda las imágenes  de un tipo pero no de otro.
- En el caso de la agnosia visual el afectado ve todo perfectamente: las formas, los colores…pero no los comprende, no sabe lo que es. En el libro de Oliver Sacks “El hombre que confundió a su  mujer con un sombrero” cuenta anécdotas de pacientes con esta extraña lesión. El paciente era capaz de dibujar con extraordinaria precisión la catedral de San Pablo de Londres, pero luego entre otros dibujos no saber reconocerla o no saber cúal es la catedral de Londres. El paciente con agnosia visual no reconoce lo que ve, por lo que dependiendo del tipo de agnosia, sabría reconocer unas cosas y otras no: puede coger los cubiertos cuando va a comer y conocer su función, pero no distinguir un zapato de su propio pie y ver esto como una cosa normal.
-En el caso de la acinetopsia, la persona que tiene una lesión en la parte del cerebro encargada del movimiento, no comprende e incluso no ve las cosas en movimiento. Ve y comprende un coche paradoacera pero no sabe lo que es o no lo ve si el coche se pone en movimiento. Esto mismo sucede con las personas.
-Lo contrario puede pasarle a una persona con prosopagnosia. Esta lesión impide reconocer o comprender los rostros de las personas, ya que aunque entienda las partes de la cara por separado no lo hace en su conjunto. Cada vez que ve a un familiar, este es nuevo para el prosopagnósico. En algunos casos esta patología reconoce un rostro porque este tiene unas características muy personales. (Puede reconocer a un familiar porque tiene un lunar). Otro caso extraño de esta lesión, es tener dañada la parte visual de los rostros. Pero no las del movimiento. (una persona incapaz de reconocer a su hermano entre ocho persona en fila, si lo hace entre doscientas personas en movimiento cuando este se mueve).
-El acromatópsico no ve ni entiende los colores. Todo lo ve como sucio y en escala de grises.
Todas estas patologías son necesarias para entender la complejidad de la mente en cuanto a la parte visual del cerebro: el procesamiento de las imágenes y su comprensión.

escultura barra metal_mayo 2009

De esta manera, me gusta entender la mente humana como un laberinto  sin salida donde todo son estancias llenas de representaciones espacio-temporales memorizadas. Así se configura la persona y la personalidad, y poco a poco alguien se va entendiendo como existencia y va siendo consciente de que vive y que existe.